VANDALISMO URBANO EN LA CIUDAD DE JOAQUÍN SUAREZ


La sociedad de Joaquín Suárez  no escapa a una tendencia Nacional, donde la tolerancia de muchos, sociedad urbanizada en su conjunto,  queda subordinada a la intolerancia de unos pocos inadaptados, que priorizan de manera prepotente sus actos y actitudes sin tener en cuenta los  derechos del colectivo.-

Al amparo de  la impunidad que dan las sombras nocturnas y ausencia de  normas legales de convivencia que regulen y  determinen acciones concretas para  aquellos que infringen los derechos  del colectivo,  con su accionar, atentando  de forma indiscriminada contra la propiedad sea  pública y/o  privada.- 

EL ANTES


EL DESPUÉS


Debemos tener en cuenta, que el espacio público funciona como una plataforma donde se instalan y disponen una cantidad de bienes y servicios de manera organizada para el correcto uso y en beneficio directo  de la comunidad, estos bienes y servicios, se identifican y se conocen  como  mobiliario urbano.



 La forma como las personas disfrutan de esta oferta, se  expresa por el comportamiento de ellas en el propio espacio público, es necesario pues, que exista una conciencia colectiva del espacio y de los beneficios que se pueden obtener de él a través del cuidado y uso responsable.-
El mobiliario urbano, a veces llamado también elementos urbanos es el conjunto de objetos y piezas de equipamiento instalados en la vía pública para cumplir uno o varios  propósitos.


En ellos se incluyen bancos, torres de alumbrado público, carteles indicadores, juegos infantiles, paradas de transporte público, contenedores de residuos, etc.  Generalmente son instalados por los Municipios para el uso de la sociedad, bien adjudicándolos a un privado y/o realizándolos la Comuna para  beneficios del colectivo.
 "La calle" es una interioridad social, donde se expresan las actividades, rasgos y valores de los ciudadanos que allí habitan y  es donde se puede leer el grado de compromiso de éstos, con lo colectivo.
El Graffiti lejos de ser un "arte urbano", se ha transformado en vandalismo urbano que no conoce de límites y no reconoce el derecho de una sociedad colectiva.  Se entiende  que dicho  vandalismo tiene por objeto la propiedad y no discrimina en  público o privada y determina acciones de hostilidad hacia propiedades ajenas al sujeto, llegando al deterioro o destrucción voluntaria,  donde el privado o sociedad en general  es la víctima final del acto vandálico que se comete en forma impune. 


Las diferentes ofertas que hoy existen a nivel de mobiliario urbano están netamente supeditadas a los recursos con que cuenta cada comuna.  Todas las ciudades dependen de un sistema de transporte colectivo que comuniquen de manera fluida a las diferentes comunidades o municipios, por lo tanto, las paradas, primer vínculo formal con el sistema, debe ser  observada y darle  la importancia y el respeto que se merece, como regulador, organizador y principal colaborador del transporte entre  ciudades.


El estado de conservación del mobiliario urbano  identifica a una ciudad y a través de ello podemos conocer y reconocer   a  esa sociedad,  puede diametralmente  llegar a definirse  la identidad de una ciudad.  El continuo vandalismo, hace que el "mobiliario urbano" sea imposible  mantener dentro de costos razonables. 




Una de las variables para conocer y analizar la calidad de vida de una ciudad  así como el  progreso que  alcanzado  como sociedad, es la observación y grado de conservación  del mobiliario urbano en su conjunto. Una ciudad  donde no se dota  mejores condiciones de vida, se refleja en el estado de conservación del  mobiliario urbano de uso público, es una ciudad limitada en normas de convivencia colectiva, que no sabe aprovechar su progreso para vivir mejor.


El estado de conservación en que se encuentran las paradas,  hace preguntarnos si  tenemos en nuestra sociedad integrantes que estén culturalmente preparados para asimilar, comprender y disfrutar el mobiliario urbano.
En conclusión se puede inferir  que aquellos individuos  con este tipo de conductas incorporadas,  pueden responder a   dos variables, una inmadurez y falta de sentimiento de pertenencia a una comunidad, así como también   un   manifiesto sentimiento de  autoexclusión de la sociedad que integran. Se minimizan el grado de respeto a los derechos de aquellos que comparten un mismo espacio ciudadano.-

El objetivo de este artículo es un deseo de minimizar estas conductas y maximizar el cuidado y sentimiento de pertenencia a esta comunidad en beneficio del colectivo.- Si logra hacer recapacitar a un único lector con este tipo de conducta modificable, el objetivo entonces ya fue alcanzado.-



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